martes, 7 de febrero de 2017

8.- The longest day (21:10)

-...tal como ha declarado Downing Street. Sin embargo, la fuerte caída de la Bolsa de Londres así como algunos inesperados datos económicos conocidos durante esta semana, como el exagerado precio de las verduras importadas desde otros paises de la Unión Europa, hacen pensar que el resultado no estará tan claro como se vaticina. No queda más, pues, que esperar hasta el final del recuento en esta jornada que, sin duda, se recordará como histórica.

Iñaki bajó la mirada hasta el pequeño bloc de notas que llevaba en la mano para comprobar si se le estaba olvidando algún dato, pero estaba demasiado deslumbrado por el potente foco que había la cámara que le apuntaba; no fue capaz de leer nada. 

-Gracias, Iñaki -le llegó el sonido de la presentadora de las noticias desde Madrid, a través del pinganillo en el oído-, entonces ¿a qué hora piensas que se podrán conocer resultados definitivos?

-Umm, pasada la medianoche seguramente, Marisa -contestó rápidamente él mirando de nuevo a la cegadora luz-. Por supuesto, estaremos aquí para contar cualquier novedad.

Tras de él, el Támesis y el Parlamento, con el Big Ben a su lado, daban a la escena el consabido fondo que los televidentes esperan cuando un corresponsal estaba en Londres. Realmente, había sitios mucho más interesantes para estar en ese momento, como las puertas de Downing Street o de las sedes de los partidos Laborista o Conservador, pero el directo en el telediario requería estas cosas. Otros equipos de televisiones extranjeras aguardaban detrás de su cámara y su productora para ocupar el mismo sitio privilegiado, pidiéndose la vez unos a otros como en la pescadería.

-Gracias, Iñaki Medina desde Londres -dijo la voz desde Madrid-, y antes de pasar a otros asuntos nos trasladamos a la multitudinaria manifestación espontánea que está teniendo en la frontera con Gibraltar, donde tenemos un equipo de...

La señal de audio se cortó de repente, mientras su cámara apagaba el foco y la productora se acercaba y comenzaba a desconectar cables. 

-Genial, Iñaki -murmuró-, venga, dejemos sitio al resto de los...
-Espera -le cortó él-, dame audio otra vez. Ponme el audio de Madrid otra vez, coño. Es importante.
-¿Qué? ¿Para qué...?
-Hazme caso -necesitaba oir el resto de la noticia. ¿Gibraltar? Eso era nuevo.
-Tenemos tiempo de satélite durante 3 minutos más, lo sabes, ¿verdad? -replicó ella mientras ajustaba los controles. Él se limitó a mirarla con impaciencia. 
-3 minutos es suficiente -dijo escuchando su pinganillo de nuevo. Tardó medio minuto en volver a conseguir la señal desde el estudio.

"...nas cinco mil personas, convocadas por las redes sociales. La policía gibraltareña no ha hecho aún ninguna declaración sobre el detenido, lo cual hace pensar..."

Sabía quién había escrito esa noticia, pensó al instante. Manifestación espontánea mis narices, estimación de manifestantes por arte de magia. Esto era obra del jefe de Informativos en persona, una sabandija partidista que cuando no comía con un ministro era con un secretario de Estado. Todos los redactores le tenían rabia por sus decisiones de manipular titulares o noticias enteras para satisfacer a sus jefes. ¿Manifestación espontánea justo un día como ese? 

Con una sonrisa, pensó entonces en Patricia. Tan sólo hacía unas horas su piel suave había estado envolviéndolo como una manta. Había acariciado su espalda de cabo a rabo, empapada de sudor, y en medio de aquello él le había deseado buena suerte, antes de vestirse rápido y ver cómo ella se iba a toda mecha en un taxi para Heathrow. Iñaki miró su móvil para ver la hora: en aquel momento debería estar llegando a Gibraltar, precisamente. Deseó que llegara a tiempo, para ver qué narices pasaba allí.

-Se acabó la conexión, Iñaki, nos vamos -anunció su productora cerrando finalmente su ordenador y desenchufando cables de nuevo. El presentador de la RTP portuguesa y su equipo, que estaban allí esperando para transmitir, con le miraron con odio e impaciencia. 

Él se limitó a sonreírles mientras ellos preparaban sus equipos para trabajar. En realidad envidiaba a Patricia, allí en el centro de lo interesante, en lugar de ser un busto parlante como el. Estar en medio de la noticia...

...¿quizás demasiado en medio?

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